Introducción

 

La historia de la energía eólica se remonta hasta el año 3000 a. En el siglo XII, la energía eólica llega a Europa donde se construyeron los primeros molinos específicamente en Francia y en Inglaterra.

 

Historia de la energía eólica: Siglo XIX

 

Este primer aerogenerador tenía unas dimensiones que para ese tiempo eran enormes midiendo el diámetro del rotor 17m y tenía 144 hojas de rotor echas de madera de cedro. Su aerogenerador estuvo en funcionamiento durante los siguientes 20 años, y era alimentado por una batería situada en el sótano de su casa. A pesar de las dimensiones del rotor, la potencia del aerogenerador era solamente de

12kW. Gracias a él, en 1890, en Dinamarca inició un programa para investigar esta energía.

 

Albert Betz

 

Hasta nuestro tiempo se le ha considerado el padre de la energía eólica moderna. Gracias a su efectivo trabajo sus primeros aerogeneradores se comercializaron y fueron instalados posterior a la primera guerra mundial, debido a la escasez de combustibles. Entre sus logros adquiridos se resaltan que fue el fundador de la primera academia de energía eólica, de donde salieron los primeros ingenieros especializados.

 

Crisis petrolera

 

Por esta razón, reapareció en la historia la energía eólica, vista ahora como una fuente de energía muy llamativa. Fue en los años 80 cuando la energía eólica

comenzó a crecer de forma imparable, y recibió el apoyo de millones de personas, especialmente de los miembros de los movimientos que estaban en contra la energía nuclear. En la última década del siglo XX se produjeron avances considerables de la energía eólica lo que hicieron de esta fuente de energía una alternativa viable a las

tradicionales. Fue tanto el impulso de la energía eólica que para el año 2001 se creó en Dinamarca la Asociación Mundial de Energía la cual tiene como objetivo principal promover a nivel mundial una fuente de energía viable y sustentable.